

Inteligencia Emocional
Afirma Francisco Mora, doctor en Medicina y Neurociencia, y catedrático de Fisiología, que “el cerebro sólo aprende si hay emoción”, que “muy poco se puede enseñar y aprender bien si no está mediado por la emoción”.

Por eso en el Colegio Alminar hemos decidido enfocar nuestro Proyecto Educativo desde la competencia emocional, que, según Daniel Goleman, es “la capacidad de reconocer, aceptar y canalizar nuestras emociones para dirigir nuestras conductas a objetivos deseados, lograrlo y compartirlos con los demás”.
No se trata de modificar el currículo. Se trata de aceptar que somos seres emocionales y que necesitamos conocer y gestionar adecuadamente nuestras emociones para, como afirma Alberto Ortega, “arrebatarle las riendas a tus interpretaciones y sentimientos, especialmente de aquellos que te alejan de donde quieres estar, y convertirte en protagonista de tu propia historia, líder de tu vida y capitán de tu destino”.
Ese autoconocimiento permitirá, asimismo, conocer los estados emocionales de los demás, y gestionar las relaciones sociales:
«Tener la capacidad de ver los precios y las recompensas de las acciones que tomamos, valorarlos y, entonces, elegir, es de personas emocionalmente inteligentes. La experiencia me dice que la mayoría de los conflictos que se generan en relaciones se originan en pequeñas cosas y en nuestra dificultad para hacer esa valoración precio-recompensa» (Alberto Ortega).