
Hemos celebrado un acto muy bonito en nuestro colegio con motivo del Día Internacional del Niño bajo el lema “Cada niño, una sonrisa”. Han participado todos los alumnos desde 3 años a 2º de Bachillerato. Y todos se han pintado una sonrisa azul en la mejilla y han ido vestidos de blanco.

Este lema por el Día Internacional del Niño es claro y preciso, porque, cuando un niño sonríe, es feliz. Debemos agradecer que muchos niños y niñas sonríen y tenemos que tener la meta de conseguir que todos los niños del mundo puedan hacerlo. Es su derecho.
Para finalizar este gran acto del Día Internacional del Niño, nuestra alumna Paula del Río, a un paso de alcanzar la mayoría de edad, ha recitado un poema hecho por ella (“Estos días azules y este sol de la infancia”) inspirándose en el verso de Antonio Machado. Por último, hemos realizado un mosaico con globos blancos y azules precioso.
¡Por la sonrisa de todos los niños y niñas del mundo!
Este es el cartel por el Día Internacional del Niño.

Poema por el Día Internacional del Niño
Este es el poema creado y recitado por nuestra querida alumna Paula del Río:

“Estos días azules y este sol de la infancia”
Estos días quiero imaginarte
tan pequeña que te fundes entre mis brazos,
te escapas y corres por el campo
lleno de amapolas y mariposas,
y te alzo y tus rizos vuelan
tocando el cielo aún estando en la Tierra.
Estos días quiero imaginarte
siendo tan libre, tan fuerte,
bajo la lluvia descalza y los pies en el barro,
saltando, llegando alto,
y una gota te cae entre risas,
y es tu sonrisa la que enmudece.
Estos días quiero imaginarte
sin vergüenza, con descaro,
siendo la niña que a diario
quita el sentido preguntando el porqué y el cuándo,
y es que yo sigo encadenada en la cueva
y tú pasas la vida filosofando.
Estos días quiero imaginarte
tan inocente que pareces ser blanca,
como esas palomas a las que persigues,
esas que una vez y otra casi alcanzas,
mas no por ello dejan de volar,
ni tú las dejas escapar.
Estos días quiero imaginarte
llorando sin tristeza,
sin pena que haga caer tu alma,
tan sólo anhelando un poco de calma,
sin saber que son tus ojos, brillantes y serenos,
los que gritan paz y traen mi sosiego.
Estos días quiero imaginarte
cantando voz en alto y grito al cielo
la letra de la nana que escuchaste desde cero,
y que toda una vida estuvo presente en la noche
cuando el miedo llamaba a tu puerta
y Mamá venía a salvarte prendiendo una dulce mecha.
Estos días quiero imaginarte
divagando sin rumbo en la fantasía de tu mente,
viajando a Nunca Jamás por siempre,
siendo estos los versos fruto de esa aventura,
la aventura de perderse y jugar a que te encuentren.
Estos días quiero imaginarte
como Machado describió en sus versos,
en aquel patio de Sevilla
rodeada de naranjos y jugando con el limonero,
“estos días azules” que lo tiñen todo,
“y este sol de la infancia” que ilumina el alma.
Estos días quiero imaginarte,
y soñar que nunca dejas de imaginar,
y desear que los sueños no cesen cuando estás despierta,
porque aquella niña de la que siempre hablo
soy yo, la sonrisa que nunca dejó de ser,
la pequeña que jamás tocó el cielo azul por última vez.